TOMILLO

Propiedades terapéuticas

El tomillo posee propiedades antitusígenas, antioxidantes, antiinflamatorias, antifúngicas, antibacterianas, neuroprotectoras, anticancerígenas, antihipertensivas y hipolipémicas. Estas propiedades se deben a que el tomillo posee diversos compuestos bioactivos como el timol, carvacrol,  kaempferol, linalool y diversos terpenoides. 


PROPIEDADES

Es rico en sustancias con acción antiinflamatorias, expectorantes y antitusígenas, como el carvacrol y el γ-terpineno, que ayudan a eliminar el acceso de catarro de las vías aéreas y combatir la tos causada por resfriados, bronquitis, asma, inflamación de la faringe o coqueluche.

Los terpenoides presentes en la composición del tomillo, como el timol y el aterpineol, tienen acción antihipertensiva que actúan reduciendo la presión arterial, siendo muy útil para ayudar a controlar la presión alta.


Además de eso, el tomillo, cuando es utilizado en la forma seca o deshidratada, posee grandes cantidades de minerales, como el calcio y el potasio, que ayudan a aumentar el relajamiento de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre circule con mayor facilidad, disminuyendo la presión arterial.

Los terpenoides presentes en el tomillo poseen potente acción antioxidante, reduciendo los daños de los radicales libres en las células, manteniendo los vasos sanguíneos saludables, ayudando a disminuir los niveles de colesterol malo y aumentando el colesterol bueno. Por eso, el tomillo puede ayudar a prevenir el aparecimiento de enfermedades cardiovasculares, como infarto o derrame cerebral.

El timol presente en el tomillo, especialmente el aceite esencial, posee acción antiséptica, desinfectante y antimicrobiana, lo que ayuda a combatir el acné u otros problemas de la piel, como dermatitis, por ejemplo. 

El aceite esencial de tomillo es rico en timol, que posee acción antibacteriana, por lo cual actúa inhibiendo el crecimiento de bacterias en la boca que pueden causar caries y otros tipos de infecciones, como Streptococcus mutans, Staphylococcus aureus y Escherichia coli, por ejemplo.

El timol y el limoneno, presentes en la composición del aceite esencial de tomillo, poseen una fuerte acción antifúngica que ayudan a eliminar los hongos, como la Candida albicans, que puede causar infecciones en la piel y uñas.

Además de eso, el tomillo puede ayudar a combatir la infección causada por el hongo Cryptococcus neoformans, presente en el suelo o en las heces de las palomas, y que puede ser transmitido a los humanos a través de la inhalación, causando criptococosis, una enfermedad que afecta los pulmones y el sistema nervioso, pudiendo originar neumonía o meningitis. 

Algunos estudios muestran que las sustancias presentes en el tomillo, como el kaempferol, carvacrol y linalool, ayudan a combatir la ansiedad y el estrés, aumentando la actividad de los neurotransmisores en el cerebro, como el CABA, que contribuye en la sensación de relajamiento en el cuerpo, bienestar y tranquilidad, disminuyendo los síntomas de ansiedad como agitación y nerviosismo.

Según algunos estudios, las sustancias presentes en el tomillo, pueden inhibir la colinesterasa, una enzima responsable de degradar acetilcolina, que es un neurotransmisor cerebral importante para la memoria. Las personas con enfermedad de Alzheimer normalmente tienen una disminución de la acetilcolina, lo que lleva a la pérdida de la memoria y disminución de la capacidad de aprendizaje.


Además de eso, el timol tiene acción antioxidante, antiinflamatoria y neuroprotectora, reduciendo la inflamación y los daños causados por los radicales libres en el sistema nervioso, lo que puede ayudar en el tratamiento del alzhéimer. Sin embargo, todavía son necesarios más estudios en personas que puedan comprobar estos beneficios. 

Algunos estudios realizados en células cancerígenas mostraron que el tomillo ayuda a combatir el cáncer de mama, intestino, cuello de útero, hígado y pulmón, ya que es rico en timol y carvacrol, sustancias con acción antiproliferativa, lo que significa que redicen el crecimiento de las células tumorales. Sin embargo, son necesarios más estudios en personas, para que se puedan comprobar estos beneficios.

Usos

1. Té de tomillo

Para preparar el té de tomillo se deben colocar 2 cucharadas de hojas picadas en una taza de agua hirviendo y dejar reposar por 10 minutos, colar y beber hasta 3 veces al día. Si se desea, se puede endulzar con miel, que también ayuda a hidratar la garganta, aliviando en los casos de tos.


2. Jarabe de tomillo

Agregar 1 rama de tomillo seco en 3 tazas de agua hirviendo en fuego bajo hasta que el agua se evapore, disminuyendo un tercio de la cantidad inicial. Apagar el fuego y dejar reposar cerca de 3 minutos. Luego, cuando estuviera tibio, retirar la rama de tomillo y adicionar media taza de miel. Tomar una cucharada de jarabe de tomillo cada vez que sea necesario. Guardar el jarabe en un frasco de vidrio limpio y seco en la heladera, hasta 2 meses;


3. Baño de inmersión con tomillo

Agregar 140 g de hojas de tomillo seco en 1 litro de agua y hervir. Apagar el fuego y dejar reposar por 1 hora. Colar y adicionar en el agua de baño. Este baño puede ser realizado 1 vez por semana por 10 a 20 minutos, siendo recomendado acostarse en la cama durante al menos 1 hora después del baño;


4. Inhalación del aceite esencial de tomillo

Agregar 3 a 4 gotas de aceite esencial de tomillo en 1 litro de agua hirviendo. Luego, se debe cubrir la cabeza con una toalla abierta, de modo que cubra también el recipiente que contiene la solución del aceite esencial de tomillo. Inclinar la cabeza sobre el recipiente y aspirar el vapor por 10 minutos. Esta toalla ayuda a mantener el vapor de la solución por más tiempo.


El aceite esencial de tomillo no debe ser ingerido, sin embargo, puede ser utilizado sobre la piel o sobre las uñas, mezclando 1 a 3 gotas de aceite esencial de tomillo con 1 cuchara de té de aceite de coco u otro aceite vegetal. 


Contraindicaciones

El tomillo con fines medicinales, ya sea en tés, baños de inmersión, tinturas o inhalaciones, no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por niños menores de 18 años de edad.


En forma de baños de inmersión, el tomillo está contraindicado en personas con heridas abiertas, lesiones grandes, enfermedades de piel, fiebre alta, infecciones graves, problemas de circulación graves e insuficiencia cardíaca.


Las personas con falta de aire, presión alta y fiebre deben usar el tomillo en forma de baños de inmersión solo bajo la orientación de un médico u otro profesional de la salud especializado en el uso de plantas medicinales.


Asimismo, las personas que usan medicamentos regulares o que poseen gastritis, úlcera, colitis, síndrome del intestino irritable o enfermedades hepáticas, solo deben usar el tomillo con fines medicinales bajo las indicaciones de un médico.