MENTA

Propiedades terapéuticas

Impide los gases: Regular nuestro tránsito intestinal.
Aligera los dolores de cabeza siempre que sean leves.
Cuidado íntimo femenino. El mentol puede usarse de forma tópica para aliviar la zona externa íntima. En caso de irritación en la entrepierna o depilación que genere molestias como hinchazón o picor se recomienda aplicar un poco de menta para refrescar la zona afectada.
Para superar la gripe y los resfriados, disminuye la congestión de los pulmones, la nariz y la garganta.
Alivio de las hemorroides. La menta cuenta con propiedades antiinflamatorias y astringentes. Por lo tanto, puedes aplicar un baño de asiento para reducir el dolor de las almorranas.
Quita el mal aliento
La infusión de menta reduce la fiebre
Tiene acción antiparasitaria, siendo útil para aliviar los síntomas y combatir la infección por parásitos, como amebiasis y giardiasis, por ejemplo.

Infusiones de menta:

Se puede usar para estimular la función hepática y aumentar la secreción de bilis. Se emplea para tratar cólicos abdominales y mejorar la indigestión si el hígado es “poco trabajador”.
Mejora la circulación de la sangre y trata ciertos trastornos como el dolor de cabeza, gracias a sus propiedades anticoagulantes.

Aceite de menta:

Si añades unas gotas a tu difusor aliviarás todo tipo de problemas respiratorios: desde sinusitis hasta asma o resfriados.
Spray de limpieza, a la hora de limpiar suelos de madera o baldosas, añadir unas gotas de aceite esencial de menta a una mezcla de agua y vinagre marcará la diferencia, ya que ganarás un brillo sin igual.
¿Tienes problemas con las hormigas? Diluye el aceite esencial de menta y rocíalo por las zonas conflictivas. Esto ahuyentará a los insectos.

No se recomienda en pacientes con acidez estomacal o úlcera digestiva, además de hernia de hiato.

El aceite de menta en exceso es tóxico