ARNICA
Propiedades terapéuticas
Estimulante de la regeneración celular.
Suavizante, hidratante y refrescante para la piel.
Es antiinflamatoria. Alivia la hinchazón.
Reconfortante la piel seca o dañada.
Es calmante de la piel.
Alivia las irritaciones ligeras de la piel.
Elimina eficazmente moratones y hematomas en la piel.
Alivia rápidamente las infecciones bucales.
Controla el acné, el eczema y otros problemas en la piel.
Otorga el mejor cuidado al cabello.
Elimina eficazmente las estrías.
Controla las ampollas.
Es cicatrizante de algunas heridas.
Tiene efecto antibiótico y bactericida.
Previene el envejecimiento prematuro de la piel.
Trata la inflamación local.
Alivia el dolor por contusiones, esguinces, reumatismo y otras lesiones.
Tiene acción antiinflamatoria, debido a la helenalina presente en su composición.
Es estimulante de la circulación sanguínea y la absorción de líquidos.
Usos
El árnica puede aplicarse externamente mediante cremas, geles, lociones, pomadas, aceites esenciales, champús, acondicionadores, enjuagues bucales, entre otros productos cosméticos más.
Estos productos son ideales para humectar y suavizar la piel y el cabello, aliviar dolores musculares y eliminar moratones.
Para los hematomas en la piel, se puede aplicar el extracto de árnica directamente, o en pomadas o geles .
Para las infecciones bucales se utiliza el árnica en los enjuagues, para realizar las respectivas gárgaras. Se puede administrar en forma de extracto, varias gotas y 2 veces al día.
Contraindicaciones
La planta o aceite de árnica debe usarse en dosis recomendables, de lo contrario puede ser muy tóxico. En el caso médico, se recomienda su uso solo externamente y por indicación de un especialista.
El árnica no se debe ingerir, ni siquiera en los enjuagues bucales elaborados para realizar gárgaras. Esto puede ocasionar efectos adversos internamente. Aunque existe una excepción, y es en los tratamientos homeopáticos prescritos por especialistas.